Por: Precilab
El proceso de elaboración de una prótesis parcial fija metal-porcelana (PPF) depende tanto del trabajo clínico como del desempeño del laboratorio dental. Desde la toma de impresiones hasta el montaje final de la porcelana, cada etapa requiere precisión, materiales adecuados y técnicas actualizadas. El éxito restaurador comienza en la clínica, pero se consolida en el laboratorio, donde se transforman las impresiones en estructuras funcionales y estéticas.
La calidad de los materiales utilizados, yesos, siliconas, ceras, metales, revestimientos y cerámica, junto con la técnica aplicada en impresiones, articuladores y cofias, influye directamente en la adaptación marginal, resistencia y apariencia final de la prótesis. Cada procedimiento debe respetar las especificaciones del fabricante para evitar fallas mecánicas, deformaciones o alteraciones químicas que comprometan el resultado.
El laboratorio juega un papel importante en los aspectos estéticos como la selección del color, la comprensión del matiz, brillo, translucidez, opalescencia y textura, así como en los protocolos de cocción y montaje de porcelana. La comunicación entre dentista y técnico dental es fundamental para lograr restauraciones armónicas, naturales y funcionales, sobre todo en los casos donde la estética es prioritaria.
En conclusión, la elaboración de una prótesis parcial fija metal-porcelana (PPF), no es solo un acto técnico, sino un proceso interdisciplinario que requiere conocimiento profundo de materiales, habilidad manual y estricta coordinación entre clínica y laboratorio, todo esto compone el éxito de la prótesis.
Fuente: Capetillo Hernández, G. R., Rodríguez Abrego, T., & López Domínguez, M. (2012). La importancia del laboratorio dental. En el éxito de una prótesis parcial fija metal-porcelana.